Ir al contenido principal

Camina, pero haz del camino una meditación

"Te contaré una historia. Un pensador alemán, Herrigel, se encontraba en Japón. Estaba sentado con sus amigos y había invitado a su Maestro a comer. De repente hubo un terremoto. Estaban sentados en el séptimo piso del edificio. El edificio entero empezó a sacudirse y todo el mundo echó a correr escaleras abajo. Apareció el caos.

El mismo Herrigel se fue corriendo hacia la puerta; fue algo automático. Nadie piensa qué hacer en esas situaciones; todo el mundo se comporta como un robot. Ése es el significado: el hombre es una máquina.

Pero de repente, junto a la puerta se acordó.... "¿Dónde está el Maestro...?" ... Miró hacia atrás. El Maestro estaba sentado en su silla sin inmutarse, pero ahora había cerrado sus ojos. En su rostro no había ni asomo de miedo, ni pizca de alteración, como si no ocurriera nada....

El terremoto apareció y se fue. El Maestro abrió sus ojos y empezó a reanudar la charla en el mismo punto...

Herrigel le dijo : "...me gustaría preguntarte una cosa: cuando todos nos fuimos corriendo, ¿por qué no te moviste?"

El Maestro le dijo: "Yo también me moví, pero en una dirección diferente: hacia adentro. Vosotros os movíais hacia afuera; yo también corría, pero hacia adentro. Porque sé que hacia afuera no encontraréis refugio. El terremoto tenía lugar en todas partes. ¿Hacia dónde ibais corriendo? El correr no puede ayudar. Yo entré en mi ser. Y ahí, ningún terremoto ha llegado nunca .... Yo también corrí, yo también busqué un cobijo, pero en la dirección correcta."

Si tratas de ser consciente, te mueves en la dirección correcta. Antes o después te convertirás en el verdadero sabio...

De modo que lo único que has de hacer.... es volverte más y más consciente, más alerta y consciente.

Camina , pero haz del camino una meditación; camina sabiendo lo que haces. Respira, pero deja que tu respiración se convierta en una constante meditación; respira sabiendo que respiras. El aire entra, obsérvalo. El aire sale , obsérvalo. Come, pero con plena atención. Toma un bocado, mastícalo, pero sigue observando. Deja que el observador esté ahí a cada instante, en todo lo que hagas...


Sé. Y la única forma de "ser", es ser consciente. Y una vez seas consciente, la felicidad surgirá... Para ser consciente no es necesario que vayas a los Himalayas;... tu vida te ofrece suficientes oportunidades para ser consciente.


Alguien te insulta; escúchalo con plena conciencia. Y te sorprenderá descubrir que el insulto deja de ser un insulto; puede que incluso sonrías. No te hiere; solamente puede herirte cuando lo recibes sin plena atención. Otro te alaba y te demuestra su aprecio; escucha con atención. Y así nadie podrá persuadirte de cometer estupideces. Nadie podrá sobornarte; la adulación resulta imposible. Sonreirás al ver toda esa estupidez.

Escucha, observa, sé consciente, y poco a poco surgirá en ti una diferente cualidad de ser... Y a medida que esta conciencia cristalice, por primera vez irás sintiendo más y más que tú "eres"; el sentimiento de "ser". Y entonces los estados de ánimo irán volviéndose más y más irrelevantes. Surgirán y desaparecerán pero tú permanecerás impertérrito. A tu alrededor el ambiente cambiará pero tú no cambiarás. Lo que suceda en el exterior no podrá cambiarte en absoluto en tu interior. Tu interior permanecerá absolutamente puro e incorrupto."


Osho, El verdadero sabio
http://osho-maestro.blogspot.com