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Mostrando entradas de febrero, 2008

Siempre que estás enamorado de cosas que fluyen, cosas que se mueven, tienes una visión diferente de la vida

"Lo primero que mi padre me enseñó --y lo único que me enseñó-- fue a amar el pequeño río que discurría al costado de nuestra ciudad. Me enseñó justo esto, a nadar en el río. Eso es todo lo que me enseñó; pero le estoy tremendamente agradecido porque eso produjo muchos cambios en mi vida. Exactamente igual que Siddhartha, me enamoré del río. Mi rutina diaria era estar en el río por lo menos de cinco a ocho horas. Estaba con el río desde las tres de la mañana; el cielo estaba lleno de estrellas y las estrellas se reflejaban en el agua... Lo he visto en la oscuridad de la noche estrellada, bailando su curso hacia el océano. Lo he visto con el primer sol naciente. Lo he visto con la luna llena. Lo he visto al anochecer. Lo he visto sentado en la orilla solo, o con amigos, tocando la flauta, bailando en la orilla, meditando en la orilla, remando en un bote o cruzándolo a nado. Durante las lluvias, en invierno, en verano... Puedo entender a Siddhartha de Herman Hess

Vamos por la vida como autómatas. Decimos lo que no queremos decir; hacemos lo que no queremos hacer

"La gente aparente estar trabajando. Cuando regresa a casa cada noche, el coche gira hacia la izquierda hasta el garaje; usted aplica el freno cuando llega ante la puerta. No continúe bajo la ilusión de que hace todo esto conscientemente. Todo sucede inconscientemente por la mera fuerza del hábito. Es únicamente en determinados momentos, momentos de gran peligro, cuando, en realidad, estamos alerta. Cuando el peligro es tal que no podemos seguir adelante sin la conciencia, despertamos. Por ejemplo, si un hombre le pone un cuchillo ante su pecho, usted salta hacia la conciencia.... Con excepción de estos pocos momentos de nuestra vida, vivimos como sonámbulos. Los esposos no ven adecuadamente sus respectivas caras. Si el esposo trata de visualizar el rostro de su mujer, no será capaz de hacerlo. Las líneas de su cara comenzarán a desvanecerse y le será difícil decir si era la misma cara que ha visto los últimos treinta años. Usted no la ha visto nunca, porque, para ello

Si soy tranquilo, soy yo el responsable de ello; si no tengo sosiego, yo me lo he trabajado

"Este concepto de Dios como persona ha causado muchos problemas. La mente desearía que fuese una persona, con objeto de poder transferir sobre él toda la responsabilidad, y habiéndole hecho responsable, comenzar a cargarlo con todas las pequeñeces. Si una persona encuentra trabajo, le da gracias a Dios; si lo pierde , se enfurece con él. Si a alguien le sale una verruga, sospecha que es obra de Dios; si se cura, se lo agradece. Nunca nos damos cuenta de cómo estamos utilizando a Dios; ni siquiera nos paramos a pensar cuán egocéntrica es nuestra actitud cuando asumimos que Dios ha de preocuparse hasta de nuestras verrugas... La ventaja de considerar a Dios como persona es que podemos atribuirle las responsabilidades. Pero un buscador mantiene la responsabilidad sobre sí. De hecho, ser un buscador significa no hacer responsable de nada a nadie excepto a uno mismo. Si hay tristeza en mi vida, soy responsable, y si hay felicidad también soy responsable. Si soy tranquilo,

Cuando la vida está en juego, haces todo lo que puedes… y cuando haces todo lo que puedes totalmente, ¡las cosas ocurren!

"En mi infancia me enviaron a un maestro, un maestro de natación. Era el mejor nadador de la ciudad y nunca me había cruzado con un hombre que estuviera tan enamorado del agua…. Cuando me llevaron a él --porque yo quería aprender a nadar-- me miró y sintió algo. Dijo: “Pero no hay manera de aprender a nadar; yo sólo puedo tirarte al agua y entonces el nadar llegará por sí mismo. No hay forma de aprenderlo, no puede enseñarse. Es una habilidad, no es un conocimiento”. Y eso es lo que hizo: me tiró al agua y se quedó en la orilla. Durante dos o tres veces me hundí y sentí que casi me ahogaba. Él estaba allí parado, ¡ni siquiera intentaba ayudarme!. Desde luego, cuando tu vida está en juego haces todo lo que puedes. Así que empecé a mover los brazos; los agitaba al azar, a lo loco, pero descubrí la habilidad. Cuando la vida está en juego, haces todo lo que puedes… y cuando haces todo lo que puedes totalmente, ¡las cosas ocurren!. ¡Logré nadar! ¡Me estremecí de emoción

Sólo los jugadores saben lo que es la vida

"Valor es arriesgar lo conocido por lo desconocido, lo familiar por lo poco corriente y lo confortable por el incómodo y arduo peregrinaje a algún destino inexplorado. Uno no sabe nunca si será capaz de alcanzarlo o no. Se trata de un juego; pero sólo los jugadores saben lo que es la vida". Osho, El ABC de la Iluminación http://osho-maestro.blogspot.com/

Un profesor es alguien que imparte saber prestado

"Un profesor es alguien que imparte saber prestado. No sabe nada ni ha experimentado nada: no le ha sucedido a él; pero lo ha oído o lo ha leído. Es experto en transmitirlo oralmente; intelectualmente: está dotado para la comunicación. ….El gran profesor es el que enseña, pero es consciente de que “esto no es mío”. No sólo lo sabe, sino que se lo aclara a todo el mundo: “No soy más que un intérprete; un comentarista. He estudiado y soy un erudito, un profesor; pero enseño cosas sobre las cuales no tengo ninguna experiencia”, y es capaz de mantener tal grado de conciencia que jamás se engaña. Aunque los demás empiecen a creer en él, nunca cree en sí mismo a menos que se ponga a experimentar". Osho, El ABC de la Iluminación http://osho-maestro.blogspot.com/

Cada individuo nace con algún talento específico; algún don exclusivo

"Cada individuo nace con algún talento específico; algún don exclusivo. Tal vez no sea un poeta como Shelley o Rabindranath Tagore ni un pintor como Picasso o Rembrandt ni un músico como Beethoven o Mozart, pero seguro que tiene algo. Ese algo tiene que ser descubierto. Hay que ayudarle a descubrir con que don ha venido al mundo Nadie llega sin un don; todo el mundo aporta un cierto potencial. Pero el concepto de igualdad es peligroso, pues, la rosa ha de ser una rosa y la caléndula una caléndula y el loto ha de ser un loto. Si intentas que sean iguales, las destruirás a todas: las rosas, los lotos y las caléndulas; todas serán destruidas. Tal vez consigas hacer flores de plástico exactamente iguales las unas a las otras, pero estarán muertas". Osho, El ABC de la Iluminación http://osho-maestro.blogspot.com/

Tener capacidad de decisión es absolutamente necesario

"Tener capacidad de decidir es una cualidad muy esencial. Hay mucha gente incapaz de decidir que no hace más que pensar. Se pasan la vida pensando si hacer esto o no hacerlo, ser o no ser. Y siempre dudan, son incapaces de actuar y sin acción la vida es fútil. No logran decidir, y sin capacidad de decisión no hay crecimiento posible. Sí, deberíamos considerar todas las alternativas, pero no por mucho tiempo. No debería convertirse en un hábito. Deberíamos considerar todas las posibilidades y, a partir de ahí, ser capaces de decidir. No hay que esperar a tomar una decisión perfecta, recuérdalo, porque en la vida no puede haber ninguna decisión perfecta. Tener capacidad de decisión significa saber que la vida es imperfecta y que la vida es corta, saber que estamos limitados y, sin embargo, debemos decidir. Las alternativas son limitadas, no podemos esperar eternamente. Una vez tomada la decisión te metes de lleno en ella y lo arriesgas todo. Hay que ser jugador, pues sólo entonces a

Tienes que darte cuenta de que está sucediendo la ira, ¡obsérvala!

"Puedes controlar tu ira, pero, ¿qué harás? La re­primirás. ¿Y qué sucede cuando reprimes algo? La di­recc ión de un movimiento cambia: iba hacia afuera y si la reprimes empieza a ir hacia adentro; sólo cambia su dirección. Y para la ira era bueno salir, porque el veneno ne­cesita ser arrojado fuera. Es malo que la ira vaya adentro, porque eso significa que envenenará todo tu cuerpo, tu mente, tu estructura... Los psicólogos dicen ahora que casi el ochenta por ciento de las enfermedades están causadas por las emociones reprimidas: tantos fallos cardíacos significan que ha sido reprimida tanta ira en el cora­zón, tanto odio, que el corazón está envenenado.¿Por qué? ¿Por qué el hombre reprime tanto y se vuelve insano? Porque la sociedad os enseña a con­trolar, no a transformar, y el camino de la transfor­mación es totalmente diferente. Por un motivo: no es en absoluto el camino del control, es justo lo opues­to. Primero de todo: controlando reprimes, en la transformación e

Una dieta correcta

“Para una dieta correcta, lo primero que hay que recordar es que no debería provocar excitación, no debería intoxicar, no debería ser pesada. Después de comer correctamente no debe­rías sentir pesadez ni somnolencia... Un gran médico, el doctor Kenneth Walker, ha dicho en su autobiografía que según la experiencia acumulada a lo largo de su vida, la mitad de lo que la gente come llena sus estómagos y la otra mitad llena los estómagos de los médicos. Si comiesen la mitad de lo que comen normalmente, no enfermarían y no ha­bría necesidad de médicos. Algunas personas enferman porque no tienen suficiente co­mida y otras enferman porque tienen demasiada comida. Algu­nas personas se mueren de hambre y otras de sobrealimentación... Hay personas cuyas ideas nos provocan una extraña sensa­ción. Hubo un gran emperador llamado Nerón. Tenía dos mé­dicos cuyo trabajo consistía en hacer que vomitara después de cada comida para que pudiera seguir disfrutando de la comida durante quince a veinte veces

Siempre que eres inconsciente se fortalecen las perversiones, los des­equilibrios y el caos de la mente

"Un amigo mío tenía un problema con la rabia: -Estoy muy molesto por esta cuestión -dijo-, y el poco control que tengo sobre la rabia. Enséñame un método para con­trolarla sin tener que hacer algo por mi cuenta, porque estoy a punto de rendirme, no creo que pueda hacer nada. No creo que pueda deshacerme de la rabia con mi propio esfuerzo. Le di un papel en el que había escrito estas palabras: «Ahora me estoy enfadando». -Pon este papel en tu bolsillo -le dije- y cada vez que te enfades sácalo, léelo y vuélvelo a guardar. Y le dije: -Es lo menos que puedes hacer, es lo mínimo; no puedo darte menos para hacer. Lee este papel y vuelve a guardarlo en tu bolsillo. Él dijo que lo intentaría. Al cabo de dos o tres meses, cuando me lo volví a encontrar, le dije: -¿Qué tal te ha ido? -Estoy asombrado -respondió-. Ese papel ha funciona­do como si fuese un mantra. Siempre que me enfado lo saco. En cuanto lo saco, mis manos y mis pies se quedan adormecidos. Cuando meto

Limpia a cada instante el espejo para que no acumule polvo y entonces el espejo reflejará siempre la vida tal como es

"El presente nunca crea futuro; solamente el pasado crea futuro. Entonces la vida se convierte en algo que se vive momento a mo­mento, sin ninguna continuidad con el pasado; vives en este ins­tante. Cuando este instante ha desaparecido, surge otro instante. Vives otro instante que no ha surgido del momento ya desapareci­do, sino de tu consciencia, de tu estar alerta, de tu sentir, de tu ser. Entonces no hay preocupación, ni sueños, ni imaginación sobre el futuro, ni restos del pasado; uno carece de peso, puedes volar... ¿Qué hay que hacer? Con los pasados karmas que has acumu­lado has de practicar el método de prati-prasav: has de ir hacia atrás, vivirlo, revivirlo, para que esas heridas sean cicatrizadas. Habrás acabado con el pasado; la herida se habrá cerrado. Lo segundo es que cuando el pasado pendiente sea cancelado, entonces habrás acabado con él. Todos los recuerdos habrán sido quemados, las semillas habrán sido quemadas, como si tú nunca hubieras existido, como si hubi

Solamente estás físicamente aquí sentado. Tu mente se ha ido al futuro

"Cuando descansas durante todo el día, ¿cómo vas a dormir por la noche? No has creado la necesidad. Un hombre trabaja durante todo el día, vive, y al llegar la noche está preparado para deslizar­se en el olvido, en la oscuridad. Lo mismo ocurre si has vivido una vida auténtica, verdadera. Si realmente la has vivido, la muer­te es un descanso. Llega el atardecer, la noche cae y tú estás dispuesto: te tumbas y esperas. Cuando vives adecuadamente no pi­des más vida, porque ya tienes suficiente, ya tienes más de la que puedes pedir; se te ha dado más de la que puedes imaginarte. Si vives cada instante en su plena intensidad, estarás siempre dis­puesto a morir. Si la muerte me llegara ahora mismo; estaría dispuesto, por­que no me queda nada por completar. No he pospuesto nada. He tomado mi baño matutino y he disfrutado. No he aplazado nada para el futuro, de modo que si la muerte llega, no hay problema. La muerte puede venir y llevarme ahora mismo. No habrá ni si­quiera un ligero pen

Cuanto más te aferres, más obligarás a la mujer a que escape de ti porque tu aferrarte se convertirá en una carga para ella.

"He oído de un erudito alemán que llegó a tener una de las mayores bibliotecas del mundo, de todos los países, de todas las lenguas. Nunca fue capaz de leer un solo libro porque continua­mente estaba aumentando su colección, yendo a la China a buscar un libro rarísimo escrito sobre piel humana, luego yendo a Bor­neo, luego a la India, luego a Ceilán, luego a Afganistán. Ésa era toda su vida. Cuando alcanzó los setenta, había reunido una inmensa colección de libros, de libros muy raros. Siempre aplazaba su lectura; los leería cuando su biblioteca estuviera completa. Le llegó la muerte. Cuando se estaba muriendo, las lágrimas empezaron brotar de sus ojos. Le preguntó a un amigo, "¿Qué hago ahora? No me queda tiempo. He acabado la biblioteca pero ya no me queda vida. ¡Haz algo! Trae cualquier libro de la bi­blioteca y léeme algo para que pueda entenderlo. Al menos me sentiré un poco satisfecho". El amigo se acercó a la biblioteca, cogió un libro, regresó... pero el erudit

Si quieres vivir, vive aquí y ahora. Olvídate del pasado, olvídate del futuro; ... éste es el único momento existencial. Vívelo.

"Hay una antigua historia. En los días de los Upanishads había un gran rey, Yayati. Le llegó la hora de la muerte. Tenía cien años. Cuando la muerte llegó, empezó a sollozar y a llorar y a gemir. La muerte le dijo, "Esto no encaja contigo. Un gran emperador, un hombre valeroso, ¿qué estás haciendo? ¿Por qué lloras y gimes como un niño? ¿Por qué tiemblas como una hoja al viento? ¿Qué te ha sucedido?" Yayati dijo, "Tú has llegado y yo aún no he sido capaz de vivir. Por favor dame un poco más de tiempo para que pueda vivir. He hecho muchas cosas, he luchado en muchas gue­rras, he acumulado mucha riqueza, he construido un gran imperio, he incrementado en mucho la fortuna de mi padre, pero no he vivido. En realidad no me quedó tiempo para vivir... y tú has llegado. No, es injusto. ¡Dame un poco más de tiempo!" La muerte le dijo, "Pero me he de llevar a alguien. De acuerdo, hagamos un pacto. Si uno de tus hijos está dispuesto a morir por ti, me lo llevaré".

Si vives en el futuro eres un mendigo; si vives ahora, aquí, eres un emperador

"El apego a la vida es algo muy profundo. Patanjali lo denomina abhinivesh , pasión por la vida. ¿Por qué existe si hay tanto sufri­miento? La gente viene a mí y con gran angustia me habla de sus sufrimientos, pero nadie parece dispuesto a abandonar la vida. Aun con todas sus miserias, la vida parece valer la pena. ¿De dónde surge esta esperanza? Es una paradoja y ha de ser comprendida. En realidad, te aferras más a la vida si eres desgraciado. Cuanto más desgraciado eres, más te aferras. Un hombre feliz, no se afe­rra a la vida. Superficialmente resulta paradójico, pero si indagas profundamente en ello comprenderás el porqué. La gente que sufre siempre tiene esperanzas, son optimistas. Esperan siempre que algo les sucederá mañana. La gente que ha vivido entre grandes sufrimientos y en el infierno, ha creado el cielo -esa idea: el pa­raíso. Siempre está en el mañana; y nunca llega. Siempre está ahí, manteniéndose como un señuelo delante de ti en un lugar del futuro. El cielo e

Si quieres excederte comiendo, excédete. Quizás a través del excederte vuelvas a tus cabales

"¡Excédete! Si quieres excederte comiendo, excédete. Quizás a través del excederte vuelvas a tus cabales. Puede que a través del excederte alcances una madurez, un punto de madurez que te muestre tu estupidez. Recuerdo que Gurdjieff decía gustarle una determinada clase de fruta. Es originaria del Cáucaso y siempre le había sentado mal. Siempre que la comía, su estómago resultaba alterado; tenía dolo­res y calambres y náuseas y de todo. Pero le gustaba tanto la fruta que era imposible dejar de comerla. Al cabo de unos días volvía a comerla; una y otra vez. Él dice, "Un día mi padre fue al mercado y me llevó con él y compró gran cantidad de esa fruta. Yo estaba muy feliz y sorprendido. "¿Porque que me la está comprando? Siempre se había opuesto, siempre me había estado diciendo que no la comiera. ¿Qué ha ocurrido? ¡Qué padre tan bueno!" Gurdjieff tenía solamente nueve años; su padre cogió un bas­tón y le dijo, "Cómetela toda. Si no, t

¿Cuál es la diferencia entre un hombre vivo y un hombre muerto?

"Un hombre vivo será sensual. ¿Cuál es la diferencia entre un hombre vivo y un hombre muerto?. El hombre muerto ha dejado de ser sensual; le tocas y no siente nada; le besas y no te responde. He oído una anécdota sobre Picasso. Una dama estaba alabando los cuadros de Picasso y le dijo: “Ayer fui a casa de un amigo y allí vi su autorretrato. Y me gustó tanto, quede tan impresionada, que besé el retrato” Picasso miró a la señora y le dijo: ”¿ Y el retrato?. ¿Le devolvió el beso?. Como respuesta, ¿Le dio un beso el retrato?” La Sra. Le dijo: “¡Qué estupidez! ¿Cómo va a contestarme un cuadro?” Entonces Picasso le dijo: “Entonces no era mío. ¿Cómo podría ser mío algo que no tuviera vida?” Si estás vivo, tus sentidos funcionarán a su máxima capacidad; serás sensual. Si tienes hambre, saborearás la comida; si te das un baño, sentirás la frescura del agua; pasearás por el jardín y aspirarás su fragancia. Serás sensual. Junto a ti pasará una mujer y en tu interior se lev

La vida es una mujer

"Por ejemplo, si alguien te dice: “Cuando voy a nadar al río, es tan hermoso y me siento tan feliz y relajado, flotando en el agua bajo el sol. Me olvido de todas las preocupaciones, me olvido de todas las tensiones, y estoy tan relajado, el mundo no existe. Y me siento tan feliz, me llega un gozo tan profundo con ello”, entonces surge tu avaricia y dices: “Entonces yo también lo probaré”. Así que vas, pero vas muy directamente. Tu mente no está en el nadar, tu mente no está con el río, tu mente no está con el sol, tu mente no está con el viento. Tu mente es como una flecha que va directamente hacia la diana de la felicidad --y te la perderás. Porque la vida es muy tímida. Se esconde de la gente que es agresiva. Se rebela sólo a los que la persuaden de forma muy sutil e indirecta. A la vida hay que persuadirla y seducirla. La vida es una mujer. No seas agresivo con ella. No puedes violarla. Si tratas de violarla estarás con las manos v

Si quieres vivir cómodamente, entonces es mejor ser un cobarde

"Si quieres vivir cómodamente, entonces es mejor ser un cobarde; pero una vida cómoda no es otra cosa que una muerte cómoda . Una vida real se quema por los dos cabos. Es una llama rodeada siempre de peligro, rodeada siempre por la muerte. Cuando la muerte te rodea, el peligro te rodea, sólo en ese contexto llega la vida a su cima". Osho, Tao Los tres tesoros, Vol. I http://osho-maestro.blogspot.com/

Llega un momento en que la fama se convierte en difamación, en el que el éxito se convierte en fracaso

"Sólo el equilibrio dura, nada más; y el equilibrio es lo más difícil de la existencia, de la vida, porque requiere de una tremenda sabiduría. Sucedió que el discípulo de Lao Tse, Chuang Tse, vivió en una ciudad durante muchos años; luego, un día, dijo a sus discípulos que se iba. Ellos dijeron: “¿Pero qué ha sucedido para que te vayas?. No lo entendemos. ¿Por qué tienes que irte a otra ciudad?. Todo está bien, todo está establecido, es cómodo. De hecho, ahora has logrado que todo sea cómodo; ahora te vas otra vez. ¿Qué ha sucedido?”. Chuang Tse dijo: “Ahora la gente ha empezado a conocerme, mi fama se extiende. Y cuando hay fama uno debería estar alerta, porque pronto esa misma gente me difamará. Debería dejar esta ciudad antes de que empiecen a difamarme”. Llega un momento en que la fama se convierte en difamación, en el que el éxito se convierte en fracaso -–recuerda siempre permanecer en el medio. Es necesario una alerta constante, sino la tendencia de la mente es a

No puedes amar a una persona las 24 horas del día

"Todo es un ritmo en la vida. Sólo en la muerte son las cosas absolutas y no hay ritmo. En la vida hay un ritmo --viene el día y luego la noche. Dice Heráclito: “Dios es verano e invierno, día y noche, hambre y saciedad, vida y muerte”. La vida es un ritmo, un fenómeno que vibra constantemente entre dos polaridades. No puedes amar a una persona las 24 horas del día: si lo intentas el amor se morirá. Puedes amar a una persona intensamente durante unos pocos momentos, luego tienes que irte porque tienes que relajarte. Sino, el amor se convertirá en una fiebre tal, en un estado febril tal que ¿cómo vas a permanecer en él las 24 horas del día?. Al día tiene que seguirle la noche, un descanso, una relajación… Si realmente amas a una persona, te enfadarás también, eso forma parte de ello y no tiene nada de malo… Piensa tan solo en un mundo en el que el sol nunca se pone y tienes que estar despierto las 24 horas del día -–en tres semanas os volveríais todos locos. Y e

La realidad no se puede adaptar a mis sueños; en­tonces, me adaptaré yo a la realidad

"Alguien le preguntó a un viejo místico sufí, Bayazid, cuando esta­ba en su lecho de muerte: -- ¿Quieres decir algo acerca del hombre, para que pueda apro­vechar? -- Una cosa: el hombre nunca aprende --replicó. Pasaste por muchas experiencias, ¿y qué aprendiste? Sigues igual, sigues jugando el mismo juego. ¿Observaste esto, que si­gues igual? Las situaciones pueden variar, pero el juego sigue sien­do el mismo. Te enamoras de una mujer. En el momento en que te enamo­ras, no puedes creer que llegará un momento en que este amor desaparecerá; ¡no puedes creerlo! Es sencillamente imposible pensar que tu amor pueda desaparecer. Después, desaparece; después, te hartas de la mujer. La misma mujer que era tu sueño, tu deseo; si no la hubieras tenido, habrías llorado y gritado toda tu vida. La tuviste, la conseguiste, y tarde o temprano se instala el aburrimiento. Te sientes harto y te gustaría escapar. En ese mo­mento, nunca te pones a recordar. Nunca miras hacia atrás ni ves que

Si piensas en ti como si fue­ras alguien muy importante, cada día, en cada momento, descu­brirás que se está cometiendo una injusticia contigo

"Deja de lado los discursos y quédate con la realidad. No recla­mes nada, no pidas nada, no demandes. No creas que eres muy, muy valioso, y entonces, te sucederán muchas cosas. La existen­cia toda te aceptará. Cuando tú aceptas la existencia, la existen­cia te acepta a ti. Cuando reclamas, en cada reclamo te estás que­jando: "Yo soy más valioso”. Hace apenas unos días me vino a ver un hombre; insistió. Por lo general, no quiero ver a personas que nunca han meditado, que nunca me han escuchado, pues será inútil. Pero, como este hombre insistió, accedí. Me había estado escribiendo cartas durante mu­chos años y en ellas decía que había un gran problema que quería discutir conmigo, y estaba muy triste. Habló sin parar durante media hora, diciendo que era graduado de la Universidad de Oxford, que ocupaba un secretariado de un puesto muy alto del Ministerio de Educación de Nueva Delhi, que había hecho esto y aquello. Una y otra vez traté de llevarlo

Es difícil ver el propio yo. Es muy fácil ver el yo de los demás

"El problema se vuelve múltiple, porque las personas que ayu­dan están en el mismo bote. Y querrían ayudar pues, cuando ayu­das a alguien, el yo se siente muy bien, muy, muy bien. Porque ayudas mucho, eres un gran gurú, un maestro; ayudas a mucha gente. Cuanto mayor es la multitud de tus seguidores, mejor te sientes. Pero tú estás en el mismo bote: no puedes ayudar. Más bien, harás daño. La gente que aún tiene sus propios problemas no puede ayu­dar mucho. Sólo puede ayudarte alguien que no tenga problemas propios. Únicamente entonces tendrás la claridad para ver, para ver a través de ti. Una mente que no tiene problemas propios puede verte: te vuelves transparente para ella. Una mente que no tiene problemas propios puede ver a través de ella: por eso se tor­na capaz de ver a través de otros. En Occidente hay muchas escuelas de psicoanálisis, muchas es­cuelas, pero la ayuda no alcanza a la gente; más bien, la daña. Porque la gente que ayuda a los demás, o que trata de ayudarlas