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La persona prudente nunca impone sus ideas a nadie

"Y nunca he aceptado el consejo de nadie
si no se lo había pedido antes.
Le he dicho a esas personas:
"Tenéis que comprender que los consejos
son lo único que todo el mundo da gratis
y que nadie acepta".
¿Para qué molestarse?
El consejo que te da una persona
a quien no se lo has pedido
no puede ser muy acertado.
La persona prudente
nunca impone sus ideas a nadie.
Si alguien le pregunta,
se limita a exponer su punto de vista.
No es un mandato,
no es una orden para que hagas lo que dice,
no hay un "deberías" en sus palabras".

Osho, El libro del sexo. Del sexo a la superconsciencia
http://osho-maestro.blogspot.com/