"La sabiduría procede del corazón
y no del intelecto.
La sabiduría procede
de lo más profundo de tu ser;
no es de la cabeza.
Córtate la cabeza,
sé acéfalo
y sigue a tu ser
dondequiera y cuando quiera llevarte.
Aunque te arrastre al peligro,
afróntalo,
pues ése será el camino de tu crecimiento.
A través del peligro crecerás y madurarás".