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El amor es un arte muy delicado

La chica dice: "Siento que en todo lo que hago, incluso en las cosas bellas, siempre falta algo, hay siempre algo que no está en armonía.
Hasta en mi relación, hace ya un año que estoy con Chinmaya y, a pesar de todo, incluso en los momentos maravillosos, siento que hay algo de tensión, que hay algo en algún lugar que está luchando..."

Respuesta de Osho:

          "...Todo enamorado siente que falta algo, porque el amor es incompleto. Es un proceso, no es una cosa. Todo enamorado está destinado a sentir que falta algo, pero no lo malinterpretes. Lo único que demuestra eso es que el amor es un proceso dinámico. Es como un río, siempre moviéndose, continuamente. La vida del río está en el propio movimiento. Cuando este cesa, se convierte en algo estancado, deja de ser un río... el amor nunca se siente satisfecho. Desconoce la satisfacción, pero eso es maravilloso, porque así siempre está vivo.
          Y siempre sentirás que hay algo que no está en sintonía. Eso también es normal, porque cuando dos personas se encuentran, se encuentran dos mundos diferentes. Esperar que encajen perfectamente es esperar demasiado, es esperar lo imposible, y eso creará frustración. Siempre habrá algo que no esté en sintonía. Si encajáis completamente y no hay nada que no esté en sintonía, la relación se estancará. Como mucho, habrá algunos momentos en los que todo esté en sintonía, pero serán muy pocos. E incluso puede que cuando se produzcan, no seas capaz de aprehenderlos, ya que serán muy breves, muy escasos...
          El amor no es algo que puedas hacer, pero al hacer otras cosas, ocurrirá el amor. Hay pequeñas cosas que podéis hacer  --sentaros juntos, contemplar la Luna, escuchar música--, cosas que no tienen que ver directamente con el amor.
          El amor es algo muy delicado, muy frágil. Si lo miras, si lo observas de forma indirecta, desaparecerá. Sólo surge cuando no te das cuenta, cuando estás haciendo otra cosa. No es algo hacia lo que puedas dirigirte directamente, como una flecha. El amor no es una diana, es un fenómeno muy sutil... es muy tímido. Si vas directamente, se esconderá. Si actúas de forma directa, lo perderás.
          Todo el mundo se ha vuelto muy estúpido con respecto al amor. La gente lo quiere inmediatamente. Quieren que sea como el café instantáneo, siempre que quieras, no tienes más que pedirlo y lo tendrás. El amor es un arte muy delicado; en realidad, no es nada que puedas hacer.
          A veces llegan esos escasos momentos de dicha, entonces desciende algo de lo desconocido. Ya no estás en la Tierra, estás en el Paraíso. Estás leyendo un libro con tu amado, los dos estáis completamente inmersos en él; de repente, descubres que una cualidad diferente de ser ha surgido en torno a vosotros, que os rodea una especie de aura y todo es sereno. Pero no estabais haciendo nada directamente. Sólo estabais leyendo un libro, o paseando de la mano frente al fuerte viento; de repente, está ahí. Siempre te pilla desprevenido. Así que aprended a hacer cosas juntos.
          He contemplado a muchas personas, a miles de parejas. Los hombres han olvidado por completo el lenguaje de hacer cosas juntos, o de no hacer nada, simplemente de estar juntos, sólo estar. Los hombres se han olvidado de eso. Cuando no tienen nada que hacer, hacen el amor. Entonces no ocurre nada y poco a poco se sienten frustrados por el amor, y la vida pierde su sentido, al perder sentido el amor, pierde sentido la vida.
          El hombre y la mujer son diferentes, no sólo diferentes, son opuestos, no pueden encajar.  Y ahí radica la belleza; cuando encajan, es un milagro, un momento mágico.  De lo contrario, hay conflicto y lucha. Es natural y comprensible porque tienen mentes distintas. Sus perspectivas son completamente opuestas. No pueden estar de acuerdo en nada porque tienen formas de actuar distintas, su lógica es distinta.
          Encajar en una profunda sintonía, sumergirse en una profunda armonía, es algo casi milagroso. Es como un Kohinoor, y uno no debería pedir que ocurriera todos los días. Uno no debería pedir que formara parte de la rutina, debería esperar que se produjera. Pasan meses, a veces años, y, de repente, ahí está. Y siempre sin venir a cuento, sin ninguna causa, ¿de acuerdo?
          ¿Me entiendes? No te preocupes, se solucionará por sí solo. Y no vayas en busca del amor; de lo contrario, no lo conseguirás".

Osho, Cara a cara con Osho. Ante todo, no dudes