Prueba esta meditación...Sentado en silencio crea una risilla en tu ser, como si todo el cuerpo se estuviera divirtiendo, riéndose.
"Prueba esta meditación, de diez a cuarenta minutos por la noche, antes de acostarte, y por la mañana. Sentado en silencio crea una risilla en tu
ser, como si todo el cuerpo se estuviera divirtiendo, riéndose. Empieza a
balancearte con la risa, deja que se extienda por manos y pies. Si te da un
ataque de risa, permítelo; si llega suavemente, permítelo. Deja que todo tu
cuerpo se implique, no sólo los labios y la garganta, sino subiendo desde la
planta de tus pies y luego moviendo tu vientre.
Visualízate como un niño pequeño. Si así te lo parece, empieza
a rodar por el suelo. El ruido no es tan importante como la implicación. No
permanezcas rígido, relájate, coopera. Si exageras un poco al principio, te
ayudará.
Después, túmbate en la tierra o en el suelo, boca abajo. Haz
contacto con la tierra, siente que la tierra es tu madre y que tú eres su hijo,
disuélvete en esta sensación. Respira con la tierra, siéntete uno con ella.
Venimos de la tierra y un día volveremos a ella.
Después de este momento de contacto con la tierra, tu baile
tendrá una cualidad diferente.
Esto, por la noche antes de dormir. Bastará con diez minutos y
luego duerme. De nuevo por la mañana, lo primero; lo puedes hacer en la cama.
Así que la última cosa por la noche y la primera por la mañana. La risa de la
noche otorgará una dirección a tu sueño. Tus sueños serán más alegres,
divertidísimos, y ayudarán a tu risa de la mañana; crearán el decorado. La risa
de la mañana otorgará dirección a todo tu día. Siempre que tengas una
oportunidad durante el día, no te la pierdas, ríete".
OSHO, El libro del niño. Una visión revolucionaria de la educación infantil
http://osho-maestro.blogspot.com/