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Mira la vida con profunda esperanza. Es realmente hermosa. Simplemente mírala, y no esperes la perfección.

“Las personalidades pueden ser divididas en dos categorías. Una, los psicólogos la llaman personalidad T, tóxica, y la otra la llaman personalidad N, nutritiva.

Una personalidad tóxica está siempre mirando las cosas de una manera negativa. Toda la visión del mundo de la personalidad tóxica es depresiva, triste. La personalidad tóxica se oculta en rostros hermosos. Un perfeccionista es una personalidad tóxica. Tú no puedes decir que algo está equivocado en un perfeccionista, pero toda la idea de ser un perfeccionista es encontrar errores, faltas, omisiones. Es un truco. Tú no puedes encontrar ninguna falta en un hombre que busca la perfección, pero de hecho ésa no es su meta; la perfección es un recurso. Él desea mirar las omisiones, las equivocaciones, los errores, cualquier cosa que falta, y ésta es la mejor manera para conservar una meta de perfección de modo que pueda compararla con el ideal y condenar siempre.

Esta personalidad tóxica piensa siempre en lo que no es y nunca mira lo que es, así que el descontento se vuelve natural. Una personalidad tóxica envenena su propio ser; no sólo eso, gotea veneno…

La segunda personalidad, la personalidad N, la personalidad nutritiva, es totalmente diferente. No tiene ideales, en verdad. Sólo mira la vida y la realidad decide su ideal. Es muy razonable. Nunca es perfeccionista; es integral, pero nunca perfeccionista. Y siempre mira el lado bueno de las cosas. La personalidad N siempre está esperanzada, radiante, aventurera, confiada, sin condenar. Éstas son las personas que llegan a ser poetas, pintores, músicos.

Si una persona del tipo N se vuelve un santo, entonces allí hay un santo verdadero. Si una persona del tipo T se vuelve un santo, entonces allí hay un santo falso, un pseudo-santo. Si una persona del tipo N llega a ser padre, entonces allí hay un padre verdadero. Si una persona del tipo N llega a ser madre, allí hay una maternidad verdadera. Un tipo T es un pseudo padre y una pseudo madre. Eso es sólo un truco para explotar al niño, para torturar, para dominar, para poseer y aplastar al niño, para sentirse poderoso aplastando al niño. El tipo T está en la mayoría, así que puede que tengas razón en que estás llevando una herencia al igual que todos. Pero una vez que te llegas a dar cuenta, no es un gran problema. Puedes viajar de T a N muy fácilmente…

No tengas ningún deberías. El deberías crea una especie de neurosis. Entonces uno se obsesiona. El deberías está siempre allí, de pie y condenándote, y no puedes disfrutar nada. ¡Disfruta! Mata el "deberías" por completo y éstate aquí y ahora. Cualquier cosa que puedas hacer; cualquier cosa que no puedas hacer, acéptalo. Así es como eres, y estás aquí para ser tú mismo, nadie más. Poco a poco verás que T se está convirtiendo en N. Te volverás nutritivo y gozarás más, amarás más, y te volverás más meditativo…

Simplemente goza y muévete como le acomode a tu ser sin deberías, sin ideales, de lo contrario te envenenarán. Mira la vida con profunda esperanza. Es realmente hermosa. Simplemente mírala, y no esperes la perfección. No pienses en términos de disfrutar las cosas sólo cuando son perfectas; entonces nunca disfrutarás…

Así que sólo relájate, disfruta, acepta, y los problemas desaparecerán”.

Osho, The Passion For the Impossible