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Nadie quiere rebeldes: todos quieren personas obedientes.

“El condicionamiento de los padres es la esclavitud más grande del mundo. Si el niño es criado de una manera equivocada, entonces toda la humanidad va mal. El niño es la semilla. Si la semilla se envenena y se corrompe por personas bien intencionadas, personas con buenos deseos, entonces no hay esperanza  para un individuo humano libre.

El miedo está en que si el niño se deja sin condicionamiento desde el principio será tan inteligente, estará tan alerta y despierto que todo su estilo de vida será de rebelión. Y nadie quiere rebeldes: todos quieren personas obedientes.

Los padres aman al hijo obediente. Pero recuerda, el hijo rebelde es el inteligente. El hijo rebelde no se respeta ni se ama. Los profesores no lo quieren, la sociedad no lo respeta. Es aplastado.

Rara vez se produce un genio, no porque el genio rara vez nazca. El genio se produce rara vez porque es muy difícil escapar del proceso de condicionamiento de la sociedad. Sólo de vez en cuando un niño, de alguna manera, logra escapar de sus garras.

Si se le permite y se le ayuda al niño a desarrollar su individualidad sin ningún impedimento de los demás, tendremos un mundo hermoso. Entonces tendremos muchos budas, muchos sócrates y muchos jesuses. Tendremos un tremenda variedad de genios".

OSHO