A veces empieza a comunicarte a través del silencio. Sujetando la mano de tu amigo, siéntate en silencio. Solamente observa la luna, siente la luna, y ambos siéntanla en silencio. Y observen, sucede una comunión, no sólo comunicación, sino una comunión.
“Aprende a estar en silencio. Y, por lo menos con tus
amigos, con tus amantes, con tu familia, con tus compañeros de viaje aquí, a
veces siéntate en silencio. No te pongas a cotillear o a hablar. Deja de
hablar, y no sólo en el exterior,
suspende la charla interna. Permanece en un intervalo. Sólo siéntate,
sin hacer nada, simplemente siendo una presencia el uno para el otro. Y pronto
comenzarás a encontrar una nueva manera de comunicarte. Y esa es la manera
correcta.
A veces empieza a comunicarte a través del silencio.
Sujetando la mano de tu amigo, siéntate en silencio. Solamente observa la luna,
siente la luna, y ambos siéntanla en silencio. Y observen, sucede una comunión,
no sólo comunicación, sino una comunión. Sus corazones empiezan a latir al
mismo ritmo. Comienzan a sentir el mismo espacio. Comienzan a sentir la misma
alegría. Comienzan a proyectarse en el ser del otro. Esa es la comunión. Lo has
dicho, sin decir nada, y no habrá ningún malentendido”.
Osho, This Very Body the Buddha