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Tú eres un ser humano únicamente cuando sigues continuamente en la aventura: de lo conocido a lo desconocido.

"El ser humano es el único animal que crece, que se mueve, que llega a ser. El ser humano es el único animal que no nace completo, que nace como un proceso. El ser humano es apertura. Su ser consiste en transformarse. Por eso la crisis.

El ser humano no puede tomarse a sí mismo a la ligera, de otra forma el ser humano se estanca y vegeta. La vida se mantiene solamente cuando te estás moviendo de un lugar a otro. La vida es ese movimiento entre dos lugares. No puedes estar vital en un lugar: esa es la diferencia entre una cosa muerta y un fenómeno vital. Una cosa muerta permanece en el mismo lugar; es estática. La cosa viviente se mueve; no sólo se mueve: salta, brinca. La cosa muerta permanece siempre en lo conocido. El fenómeno vivo sigue moviéndose de lo conocido hacia lo desconocido, de lo familiar a lo no familiar. Por eso la crisis. El ser humano es todo vida.

Tienes que seguir moviéndote. El movimiento crea problemas porque moverse implica que tienes que seguir muriendo ante aquello que conoces. Tienes que seguir muriendo al pasado, que es lo familiar, que es lo cómodo, que es lo acogedor. Lo has vivido, te has vuelto un experto, has aprendido mucho al respecto. Ahora ya no existe peligro alguno allí. Se acomoda a ti, tú te acomodas con ello. Pero el ser humano tiene que moverse, tiene que seguir con la aventura. Tú eres un ser humano únicamente cuando sigues continuamente en la aventura: de lo conocido a lo desconocido”.

Osho, The Wisdom of the Sands