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Si un hombre vive en el odio cosechará veneno; si vive en el amor cosechará flores cargadas de néctar.

“Sin el amor un hombre se encuentra solo, separado del centro de la existencia. Sin amor todo el mundo es una entidad solitaria, carente de cualquier conexión con otros. Hoy en día, el hombre se encuentra totalmente solo. Estamos todos encerrados, separados unos de otros, atrapados dentro de nosotros mismos. Es como estar en la tumba. A pesar de que está vivo, el hombre es un cadáver.

¿Ves la verdad en lo que estoy diciendo? ¿Estás vivo? ¿Sientes el flujo del amor en tus venas? Si no sientes el flujo, si el latido del amor en tu corazón ha cesado, entonces debes entender que no estás realmente vivo.

Una vez que estaba en un viaje alguien me preguntó qué palabra del vocabulario era la más valiosa. Mi respuesta fue: Amor. El hombre se sorprendió. Dijo que esperaba que respondiese alma o Dios. Me reí y dije:  "El amor es Dios".

El aumento de los rayos de amor te puede hacer entrar en el reino iluminado de Dios. Es mejor decir que el amor es Dios que decir que la verdad es Dios, porque la armonía, la belleza, la vitalidad y la dicha, que son parte del amor, no son parte de la verdad. La verdad ha de ser conocida; el amor ha de ser sentido, así como conocido. El crecimiento y la perfección del amor conducen a la fusión definitiva con Dios.

La gran pobreza de todo es la ausencia de amor. El hombre que no ha desarrollado la capacidad de amar vive en un infierno privado de su propio ser. Un hombre que está lleno de amor está en el cielo. Puedes mirar al hombre como una planta maravillosa y única, una planta que es capaz de producir tanto el néctar como el veneno. Si un hombre vive en el odio cosechará veneno; si vive en el amor cosechará flores cargadas de néctar".

Osho, The Long, the Short and the All