“La manera en que los niños son educados es la causa de toda
esta miseria. Ningún niño es aceptado como es. Le recompensan si sigue las
indicaciones de los padres, los profesores, los ancianos. Esas instrucciones
pueden ir contra su naturaleza, porque esas indicaciones no fueron hechas por
él o para él. Cinco mil años antes alguien creó esos principios, y todavía se
están utilizando para educar a los niños.
Naturalmente, cada niño es desplazado. No está en su propio
ser. No es él mismo; es alguien diferente. Ese alguien más te es dado por la
sociedad, por los otros….
Tu mente no es tu mente. Tu mente es sólo un agente de la
multitud a la que perteneces. No está a tu servicio; está al servicio de la
multitud. La multitud ha puesto un detective en tu mente que te va forzando,
aunque estés solo, a actuar de acuerdo a las reglas.
Todo el secreto consiste en ser testigo de la mente; permite
tu naturaleza y dile claramente a la mente: No me perteneces. Llegué al mundo
sin ti. Tú me fuiste dada después por la educación, como ejemplo. Eres un
extranjero; no eres parte de mi naturaleza. Así que al menos cuando estoy solo,
déjame en paz.
Tienes que aprender a decirle a la mente, ¡Cállate!, y
permitirle a tu naturaleza entera libertad…
Mis sannyasins tienen que hacer una clara distinción. La
mente es parte de la sociedad, no parte de ti. Lo que es parte de ti es el
estar alerta, tu conciencia, el ser testigo. Entonces puedes estar solo e
inmensamente feliz. De hecho, únicamente puedes ser feliz cuando estás solo.
Quien sabe cómo estar extático estando solo, puede estar
solo entre la multitud. ¿Quién va a descubrir que dentro estás centrado
totalmente en tu atestiguar, y la mente no te incomoda en absoluto?
Toma sólo un poco de tiempo pero a medida que te vas
desidentificando con la mente, la mente pierde control sobre ti, y finalmente
comienza a desaparecer.
Ése es el principio de la libertad, el nacimiento de un
nuevo hombre, el nacimiento de un hombre auténtico. Ahora actuarás partiendo de
tu conciencia, no de tu mente. Actuarás
momento-a-momento, viendo la situación con claridad. No hay que preocuparse de
qué está mal y qué está bien.
Tu claridad decidirá lo que está bien, tu claridad te
llevará hacia lo correcto. Puede no coincidir con lo que es correcto para tu
sociedad. Es por eso que la sociedad está asustada y desea poner una mente en
ti”.
Osho, From Death to Deathlessness