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La sensibilidad tiene que crecer. Cada uno de tus sentidos tiene que estar vivo. Entonces puedes experimentar esta técnica.

“Esta técnica está basada en la sensibilidad interior. Primero, aumenta tu sensibilidad. Cierra tus puertas, simplemente, pon la habitación a oscuras y enciende una pequeña vela. Siéntate junto a la vela con una actitud muy amorosa, mejor, con una actitud de orar. Primero, toma un baño, échate agua fría en los ojos, luego siéntate con una actitud de orar frente a la vela. Mírala y olvida todo lo demás. Mira simplemente la pequeña vela, la llama y la vela. Continúa mirándola. Después de cinco minutos sentirás que muchas cosas están cambiando en la vela. No hay cambios en la vela, recuerda; tus ojos están cambiando.

Con una actitud amorosa, con el mundo puesto a un lado por completo, con una concentración total, con un corazón que siente, continúa mirando a la vela y a la llama, nada más. Entonces descubrirás colores nuevos alrededor de la llama, nuevos matices de los que nunca habías estado consciente que estuvieran allí. Están allí; todo el arco iris está presente. Donde quiera que haya luz, el arco iris está presente, porque la luz es todo color. Tú necesitas una sensibilidad sutil. Siéntela, simplemente y continúa mirándola. Continúa mirándola aunque empiecen a salir lágrimas. Esas lágrimas ayudarán a que tus ojos estén más frescos.

La sensibilidad tiene que crecer. Cada uno de tus sentidos tiene que estar vivo. Entonces puedes experimentar esta técnica. 'Siente el cosmos como una presencia traslúcida siempre viva'. La luz está en todas partes; con muchos, muchos matices, formas, la luz se produce en todas partes. ¡Mírala! Y en todas partes hay luz, porque todo el fenómeno se basa en el fundamento de la luz. Mira una hoja o una flor o una roca y tarde o temprano sentirás que salen rayos de ella. Espera pacientemente, nada más. No tengas prisa porque nada se te revela cuando tienes prisa.

Espera en silencio por lo que sea, y descubrirás un nuevo fenómeno que siempre ha estado presente, pero del cual no has estado atento, no has estado consciente. Tu mente se volverá completamente silenciosa a medida que sientas la presencia de la existencia siempre viva. Tú sólo serás una parte de ella, sólo una nota en una gran sinfonía. Sin limitaciones, sin tensiones...la gota ha caído en el océano. Sin embargo, al comienzo será necesaria mucha imaginación, y el entrenamiento con la sensibilidad será muy útil.

Todas estas técnicas cambian también la química de tu cuerpo. Si sientes todo el mundo como si estuviera lleno de vida, de luz, entonces estás cambiando la química de tu cuerpo. Y ésta es una reacción en cadena. Cuando la química de tu cuerpo cambia, tú puedes mirar al mundo y éste parecerá más vivo. Y si parece más vivo tu química corporal cambiará otra vez y entonces se vuelve una cadena".

Osho, The Book of Secrets