No eres la luz, eres quien la está mirando...No eres la flor, eres el observador. La observación es la clave de la meditación.
“La meditación comienza al estar separado de la mente, al
ser un testigo. Es la única forma de separarte de cualquier cosa. Si estás
mirando la luz, naturalmente una cosa es cierta: No eres la luz, eres quien la
está mirando. Si estás observando las flores, una cosa es cierta: No eres la
flor, eres el observador.
La observación es la clave de la meditación:
Observa tu mente.
No hagas nada, ninguna repetición de mantras, ninguna
repetición del nombre de dios; sólo observa lo que está haciendo la mente. No
la molestes, no la evites, no la reprimas, no hagas nada en absoluto de parte
tuya. Sólo sé un observador y el milagro de la observación es la meditación. Al
observar, poco a poco la mente se descarga de pensamientos, pero no te estás
quedando dormido, te estás volviendo más alerta, más atento.
Al quedarse la mente completamente vacía, toda tu energía se
convierte en una llama del despertar. Esta llama es el resultado de la
meditación. O sea que puedes decir que la meditación es otro nombre para
observar, ser testigo, ver, sin ningún juicio, sin ninguna evaluación. Simplemente
observando, sales de la mente inmediatamente…
Si quieres entender exactamente lo que es la meditación,
Gautama el Buda es el primer hombre en llegar a una definición correcta,
exacta, que consiste en ser testigo”.
Osho, The Invitation