Estés haciendo lo que estés haciendo, hazlo absolutamente consciente, alerta, con total atención...No hagas nada inconscientemente.
“La gente no deja de vivir de fantasías, absurdas fantasías.
Observa tus propias fantasías y verás que todas son ridículas. Pero nunca ves
tus propias fantasías como ridículas. Es más fácil ver las fantasías de los
demás como ridículas. Observa tus propias fantasías. ¿Qué esperas de tu vida?
¿Para qué estás viviendo? ¿Cuál es tu programa, tu itinerario en esta tierra?
¿Por qué quieres seguir viviendo mañana? Simplemente echa un vistazo a tus
fantasías. Si sólo tuvieras siete días para vivir, ¿cómo los llenarías? ¿Con
qué? Escribe tus propias fantasías, no seas astuto, no seas un listillo, sé
totalmente verdadero, y verás que todas tus fantasías son ridículas. Pero así
vive la gente.
’Esta vida’, dice Buda, ’no es más que aflicción’. Está de
acuerdo con Sócrates. Sócrates dice:’ No vale la pena vivir una vida no
examinada’. Y Buda dice: ‘Una vida no examinada no es más que aflicción’. Esta
es la primera noble verdad.
La segunda noble verdad de la que se vuelve consciente quien
sigue el camino es… el principio de la aflicción…la causa de la aflicción. La
causa es el deseo, el desear más. Primero, uno siente que su vida está llena de
aflicción, luego, uno se vuelve consciente de que la causa de esta aflicción es
el deseo. Aquéllos que han escapado de la rueda del deseo no están afligidos,
están llenos de dicha. Pero los que están atrapados en la rueda del deseo,
están aplastados por tantos deseos.
La primera verdad es: la vida es aflicción. La segunda
verdad es: la causa de la desdicha es el deseo, el desear más. La tercera
verdad es el camino óctuple. Buda dice que su enfoque para transformar el ser
puede dividirse en ocho pasos, el camino óctuple. Y todos estos pasos no son
más que diferentes dimensiones de un único fenómeno; plena consciencia
adecuada, Sammasati. Estés haciendo lo que estés haciendo, hazlo absolutamente
consciente, alerta, con total atención. Estos ocho pasos no son más que
aplicaciones de la consciencia a distintos aspectos de la vida. Buda lo llama
plena consciencia adecuada. No hagas nada inconscientemente”.
Osho, The Dhammapada:
The Way of the Buddha