“El mañana es la muerte. Eres como una hoja amarilla. El
siguiente momento es muerte. ¿Qué te vas a llevar contigo? ¿Has ganado algo que
te puedas llevar contigo? Si no has ganado algo, entonces tu vida ha sido un
mero desperdicio. Quizá hayas acumulado inmensas riquezas, quizá mucha fama,
pero todo esto es fútil. No te lo puedes llevar contigo. Tus certificados, tus
títulos, tus premios; todo se quedará atrás. Te irás totalmente solo. ¿Hay algo
que puedas llevarte contigo?
Sólo hay algo que puedes llevarte contigo, y que es la
verdadera riqueza: Buda lo llama meditación, la consciencia, el estado de
observación, consciencia plena, estar consciente. Si te vuelves más y más
consciente, puedes llevarte toda esta consciencia contigo. Pero estás viviendo
de forma muy, muy inconsciente. Toda tu vida es mecánica, simplemente repites y
repites. En realidad no estás viviendo, estás siendo vivido por tus deseos
inconscientes.
Buda dice: ‘La meditación es la única riqueza’, porque
puedes llevártela más allá de la muerte. De hecho dice que éste es el criterio:
si algo se puede llevar más allá de la muerte eso es la verdadera riqueza. Si
no puede llevarse más allá de la muerte, no es verdadera riqueza, es un engaño.
Y no sólo engañamos a los demás, nos engañamos a nosotros mismos. Y cuando la
muerte llame a la puerta, llorarás, sollozarás, pero entonces ya no se puede
hacer nada”.
Osho, The Dhammapada:
The Way of the Buddha