“La mente es política, porque la mente es ambiciosa y la
ambición es la raíz de la política. Si eres ambicioso eres político. Tu
ambición puede vestirse de religión, pero la política está ahí. Entonces estás
compitiendo con los demás santos…
Me esfuerzo aquí por enseñarte una forma de vida diferente
sin nada de política. Abandona la mente. No seas un esclavo de tu mente.
Vuélvete más consciente, más alerta de todas las molestias que te da tu mente,
del lío que tu mente está creando en ti, del caos al cual te ha reducido la
mente. Sólo observa, permanece atento. Y poco a poco, a medida que va creciendo
tu testigo --Buda lo llama “plena consciencia adecuada”--, podrás deslizarte fuera
de tu mente. Fuera de la mente ya estás fuera de la política. De otra forma, hagas
lo que hagas es política. Si no haces
nada, eso también es político. Estás participando, positiva o negativamente. Si
votas participas, y si no votas también sigues participando de una forma
negativa. No parece haber alternativa. De todas maneras estás involucrado”.
Osho, The Dhammapada:
The Way of the Buddha