Ir al contenido principal

Yo nunca pienso en los ayeres. Yo nunca pienso en los mañanas. Eso sólo me deja un breve momento, el momento presente: descargado, sin atropellos, limpio, libre...

Pregunta:

Amado Osho, ¿cuál crees que será la próxima fase de tu trabajo, una vez que hayas encontrado una residencia estable? ¿Y qué piensas que harán tus sannyasins?

Respuesta de Osho:

"Eso es realmente un problema; un problema al que no puedo responder porque nunca pienso en el mañana, y no sé lo que va a pasar mañana. ¡Eso se lo dejo al mañana! No me cargo demasiado.  Hoy es suficiente en sí mismo.

Mañana yo estaré allí, los problemas estarán allí, los desafíos estarán allí; y yo estaré disponible para esos desafíos, para esos problemas.

He vivido así durante toda mi vida: sin decisiones previas, sin compromisos de futuro, sin ninguna promesa ni para mí mismo ni para los demás respecto al momento siguiente. Y eso me ha dado el regalo más precioso de la vida. Estoy sintonizado con la existencia; sin saber a dónde voy, voy alegremente.

Hay una cosa que sé: la existencia no tiene objetivos y, como parte de la existencia, yo tampoco puedo tener objetivos. En el momento en que tienes objetivos, te cortas de la existencia. Entonces la pequeña gota de rocío intenta luchar contra el océano. Innecesario es el problema, carente de significado la lucha.

Yo nunca pienso en los ayeres.

Yo nunca pienso en los mañanas.

Eso sólo me deja un breve momento, el momento presente: descargado, sin atropellos, limpio, libre...

En lo que a mí respecta, yo nunca he planeado nada; simplemente he vivido, preguntándome qué va a ocurrir a continuación. He mantenido vivo mis ojos maravillados, como un niño pequeño".

Osho, Más allá de la psicología