Raman se muere de cáncer, pero sus ojos están llenos de alegría. Se muere riendo. Ésta es la salud verdadera. En agonía profunda está su cuerpo, pero él es solamente un testigo. Esto es meditación.
“Ahora bien, hay maestros que dicen: “ Lo que quieras lo
obtendrás con la meditación. Lloverá el dinero. Sólo pídelo en meditación
profunda y sucederá”.
Es el lenguaje de tus deseos el que habla en este caso. La
verdad es precisamente lo opuesto. Si me lo preguntas, si tú meditas de verdad,
serás un fracaso en la vida, un rotundo fracaso. Si estás teniendo éxito,
incluso el éxito desaparecerá, porque la meditación te pondrá tan relajado, tan
no violento, tan amoroso, tan no competitivo, no egoísta, que ¿a quién le
importa el éxito?
La meditación te hará tan feliz que, ¿quién se quiere
molestar con el mañana? ¿Quién quiere
apostar el hoy por el mañana?
La meditación te hará internamente rico, ciertamente.
Internamente te volverás extático, pero exteriormente no se puede garantizar
que te volverás rico, que te volverás exitoso, que te sanarás, que no tendrás
enfermedad alguna. ¡Todo eso es pura mierda!
Raman Maharshi murió de cáncer, Ramakrishna Paramahansa
murió de cáncer. ¿Puedes encontrar meditadores más grandes? J. Krishnamurti
sufrió de muchas enfermedades; él sufrió de muchos dolores de cabeza a lo largo
de veinte años. El dolor de cabeza llegaba a ser tan severo que algunas veces
quería golpear su cabeza contra la pared. ¿Puedes encontrar meditador más
grande? ¿Puedes encontrar a un buda viviente más grande? Si J. Krishnamurti
sufre de dolor de cabeza, si Raman Maharshi muere de cáncer, si Ramakrishna
muere de cáncer, ¿crees que la meditación te dará la salud? Sí, de alguna manera te hará más sano y más
entero, pero sólo de una manera muy interna. En lo profundo estarás entero, en
lo profundo habrá una salud espiritual interior.
Raman se muere de cáncer, pero sus ojos están llenos de
alegría. Se muere riendo. Ésta es la salud verdadera. En agonía profunda está
su cuerpo, pero él es solamente un testigo. Esto es meditación”.
Osho, The
Dhammapada: The Way of the Buddha